martes, 20 de enero de 2015

DÍA 7: CIENFUEGOS - TRINIDAD (90KM EN AUTOBUS)

16/10/2014
Después pasar la noche con algunas décimas y de visitar al baño unas… ¡40 veces! Decidimos que continuaríamos el viaje, pero seguiríamos en autobús, así que todos aquellos: “Si nos encontramos bien…” Se quedaron en ganas de coger la bici para seguir avanzando, pero estábamos en Cuba y con muchas ganas de conocer el país… ¡Trinidad nos esperaba!

Welcome Trinidad!

Aunque no nos entraba mucha comida, desayunamos genial, como siempre en las casas particulares, zumo de mango y guayaba natural, huevos, tostadas con mantequilla y mermelada y manzanillas (el café mejor para otro día...)
El autobús salía a mediodía, sobre las 14, teníamos tiempo de visitar un poco más Cienfuegos antes de ir hacía la parada. Nos vestimos de calle y fuimos a pasear en busca de una cabina telefónica para llamar a casa, nos quedamos alucinando con el ambiente que había en la calle a las 10 de la mañana, ya nos habían dicho que los cubanos viven en la calle, pero hay que estar ahí para vivirlo, como si de una fiesta se tratase, los cubanos bailaban, bebían, hablaban, compraban por el Boulevard de Cienfuegos, estuvimos muy entretenidos viendo a la gente pasar y contemplando el ambiente… ¡el tiempo pasó volando!

;)
Boulevard de Cienfuegos






















Nos despedimos de Lyli y Valentín y fuimos con las bicis y las alforjas a la parada de Vía Azul (esta compañía de autobús es la más cómoda y rápida del país, también la más cara, y te dejan subir las bicicletas con un coste adicional. Existen compañías mucho más económicas, en las que viajan los cubanos, pero aunque no te negaran el billete diciéndote que eres extranjero te pondrán excusas como: El bus está lleno, viene con retraso… para que no puedas subir, la única opción para los extranjeros es Vía Azul).
Llegamos a Trinidad en una hora y media y en la parada nos esperaba Ricardo en su ciclomotor (luego lo conoceríamos como Licalditooo!!!) el hijo de Riki y Neisi. Lo seguimos hasta su casa pasando por todos el centro adoquinado de Trinidad, preciosa…

Llegando a Trinidad, Alberto Delgado también da nombre al aeropuerto de Trinidad
En casa estaba Neisi y Riki que nos recibieron y nos ofrecieron una de las dos habitaciones que tenían para alquilar. Riki, es un conocido de Nacho, un amigo de Vilassar, fue él quien nos dijo que fuéramos a su casa, ya que Nacho ha pasado bastantes temporadas allí. Riki es instructor de submarinismo, y Neisi ingeniera Naval aunque ahora solo trabajaba cuidando la casa y a los inquilinos que tenía, ya que si trabajaba para el estado su sueldo era de 20$ al mes, por una habitación cobraba 25$ por noche… (la mayoría de cubanos han optado por abandonar sus trabajos para el estado y acondicionar sus casa para poder alquilar habitaciones, algo que se les permiten hacer desde hace unos 5 años).

Trinidad (imagen de Internet, ya que apenas pudimos hacer fotos)
Trinidad (imagen de Internet, ya que apenas pudimos hacer fotos)

Dejamos los trastos en la habitación y nos dormimos un rato, estábamos muertos, aunque la fiebre había bajado un poco, teníamos un gran dolor de cabeza y 0 enregía…
Teníamos el hospital internacional justo al lado y cómo no se me pasaba el dolor de cabeza con ningún medicamento que traíamos de España, decidimos ir a hacer una visita.
Nos atendieron con bastante “rapidez” aunque teniendo en cuenta que no había nadie, era difícil que fuera de otro modo, eso si la visita con calma… La doctora me comentó que estaba muy deshidratada, me pinchó algo para las diarreas y me preparó una botella de agua con suero oral, también me comentó que lo que me había dado podía causarme somnolencia y vaya si lo hizo … ¡casi no llego ni a la habitación que estaba a unos 20 metros!

Aquí todo a la antigua...
En consulta...
Dormí el resto de tarde hasta la hora de la cena, seguíamos sin tener mucha hambre pero con la cena que nos habían preparado era imposible resistirse. Isra ya se encontraba mejor, ya comía arroz con frijoles y platanito frito!! ;)
Después de una encantadora sobremesa fuimos a visitar un poco Trinidad. En la escalinata había baile (cada noche los cubanos se ajuntan en este lugar y pasan las horas bebiendo mojitos y chanchánchara, un coctel autóctono de Trinidad, al son de la rumba y salsa cubana), así que fuimos para allí siguiendo un recorrido recomendado por la guía donde pudimos ver algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. 

El pavimento de Trinidad
Iglesia parroquial de la Santísima Trinidad
Trinidad es una ciudad más pequeña que Cienfuegos, de unos 52.896 habitantes. Tal como describe la guía Lonely Planet: “El primer sonido es el de los cascos de los caballos sobre las calles adoquinadas seguida de los gritos de ancianos anunciando que venden pan. Al abrir los ojos y ver la lamas de madera alta de la habitación colonial de hace 200 años cuesta creer que uno esté viviendo en el s.XX” Realmente es así...
Es una ciudad colonial perfectamente conservada donde el tiempo se paró en 1850 y fue declarada Patrimonio Mundial de la Unesco en 1988.
Probablemente la ciudad más bonita que visitamos en Cuba.
Tras el paseo fuimos de nuevo para casa, esta vez con las grandes esperanzas en nuestro “Si nos encontramos bien…”, pasaríamos dos días en Trinidad y teníamos muchas ganas de conocer sus los alrededores, pero para eso necesitábamos la bici… ¡Mañana sería un gran día!

DETALLES TÉCNICOS
CASA DE ALQUILER:
-      El Gran Azul (Ricki y Neisi)
C/ Lino Pérez, nº105
Cienfuefos, Cuba
Teléfono:+5283948
Precio noche: 25CUC/noche con desayuno (unos 20€)

CARACTERÍSTICAS TERRENO
Recorrido en autobús, pero si se quiere hacer en bici 100% asfalto en buen estado

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