10º ANIVERSARIO TITAN DESERT

El esperado 10º aniversario de la Titan Desert se preveía como uno de los grandes objetivos de la temporada, estábamos dispuestos en luchar por un buen resultado en equipo Duo Mixto pero nada más lejos de la realidad…una varicela a última hora nos dejó en KO técnico.

La Titan Desert es una carrera compleja en cuanto preparación logística se refiere. Empezando por conseguir los días libres en el trabajo, material, inscripciones, vuelos y entrenamientos…todo conlleva a que desde un inicio sea una carrera diferente.

Material necesario para la Titan Desert

No estaba en los planes de esta temporada, pero al llegar la invitación de la organización para participar o ir a la ceremonia protocolaria final a celebrar el esperado homenaje a los vencedores de las 10 ediciones hizo que entrara en el calendario, eso sí, tan solo nos hacía ilusión poderla vivir y correr Mar y yo juntos.

Rápidamente nos pusimos de acuerdo con Taymory y Massi para formar un equipo en categoría Duo Mixto con miras en buscar un buen resultado que nos satisfaciera a todos.

Con el Staff técnico Taymory

Pero las cosas del destino vienen cuando menos te lo esperas…y a tan solo una semana del viaje de ida a Marruecos contagié la varicela y destrozó todas nuestras esperanza e ilusiones...

Pasados los días de contagio cautelar el médico finalmente dio el alta y a pesar de que en la Titan Desert seguían disputándose etapas pudimos viajar a la carrera para poder participar en ella aunque sobre la nueva modalidad Contact. Realizando las dos últimas etapas fuera de clasificación saliendo en horarios diferentes a los “titanes” con recorrido alternativo y guía.

Ya estamos en Marruecos!

Volamos hacia Marruecos en un pequeño chárter que compartimos corredores, familiares, patrocinadores y pudimos empezar a conocer gente nueva. Después de casi 12 horas de viaje llegamos al campamento, pudimos vernos con muchos de los amigos que estaban corriendo, preparamos las bicis y entramos en el bucle organizativo de la carrera, charlas, briffings, cena y a dormir para descansar de cara la etapa del día siguiente.

Tomando el típico té antes de ir a dormir

La quinta etapa recorría 100 kilómetros de total navegación, los participantes no dispondrían de señalización ninguna y había que completarla tan solo con la ayuda del road book y/o gps.

Momentos antes de la salida 

El recorrido de la modalidad Contact, constaba de 75 kilómetros coincidiendo en la primera y última parte con el de la Titan, salimos 15 minutos después, sin ningún espíritu competitivo ni clasificatorio. El grupo se dividía en dos con la compañía de dos guías que marcaban el ritmo y nos reagruparíamos tras cada banco de dunas, cruce o subida.

Impresiones del desierto...

En un principio quisimos participar en la conocida carrera, pero el reglamento no nos lo permitió. Pese a todo, pudimos ver y disfrutar de una Titan diferente y gozamos ciclando tranquilos por las pistas de tierra, subiendo las dunas y parando en los avituallamientos sin prisa ninguna y hacernos fotos.

Tramo de dunas de la primera etapa

Una vez en el campamento, nos recuperamos de la sofocante calor, recuperamos energías y nos refrescamos gracias a la piscina que gozaba el hotel vecino donde estábamos instalados.

Al día siguiente los corredores Contact salimos 90 minutos antes que la otra carrera con el objetivo de llegar a meta y poder ver en directo la llegada de la última etapa.

A por la segunda etapa!

El recorrido que nos tenían preparado constaba de 55 kilómetros totalmente llanos por pista y asfalto y eso facilitó que rodáramos prácticamente sin parar y en grupo compacto.

La grupeta de la Titan Contact

A partir del control de paso número dos en el kilómetro 22, nos desviamos del recorrido original por carretera pasando por pueblos y llegando al hotel Xaluca donde estaba la meta y según lo previsto pudimos ver al resto de titantes llegar cansados y satisfechos por se finishers!

Reagrupando el pelotón

Infiltrados en el pelotón en Maadid

Una vez acaba la carrera, toca empezar todo el proceso inicial a la inversa, recoger el material, desmontar las bicis y meterlas en las cajas para que viajen de vuelta a casa por carretera y una vez recogido todo nos fuimos a descansar al hotel. Al ser tanta gente en la carrera, nos dividieron en diferentes hoteles, donde un bus hacía varios viajes entre ellos para tenernos a todos conectados.

Como turistas en los momentos libres!

Por la noche al aire libre se realizó una cena con todos participantes, acompañantes, organización y patrocinadores de la carrera con la protocolaria de entrega de trofeos y acostándonos tarde, al día siguiente viajamos de nuevo de vuelta a casa, primeramente con el autobús que nos llevaría al aeropuerto y después de una laaaarga espera para conseguir la tarjeta de embarque del pequeño aeropuerto volamos hasta el aeropuerto de Barcelona.

Buen ambiente y nuevas amistades!

Esta ha sido una Titan Desert diferente, donde pudimos disfrutar de manera alternativa y con la que nos quedamos con la compañía de los amigos y la posibilidad de haber conocido gente nueva de este maravilloso mundo del ciclismo.