27/11/2013
Hoy tocaba
cambiar la bici por la barca, pero para ello tuvimos que madrugar un poco… sin
duda, nos esperaba el día más diferente y relajado del viaje, diferente porque estábamos
en la playa y cambiábamos el modo de transporte y cómodo porque no teníamos que
pensar nada, nos iban a guiar durante todo el día!!
El bote salía
a las 8 frente al hotel, pero antes fuimos a desayunar de nuevo al bar con
internet, hacer las llamadas y actualizarnos un poco… el dueño ya nos conocía
así que nos intentaba explicar cosas en un cambo-english bastante entendible!
;)
Ya en el bote
nos reunimos con otra pareja, la chica era koreana y el chico canadiense,
aunque intentamos entendernos lo que pudimos no logramos comunicarnos mucho
durante todo el día, hay que ponerse las pilas con las clases de inglés!!!
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Rumbo: Koh Kong Island! |
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A sus ordenes mi capitán!! |
Koh Kong
Island, está a unos 25Km al sur de Koh Kong, és la isla más grande de Camboya y
tiene un total de 7 playas desiertas de arena blanca y agua cristalina. El interior
está cubierto de selva y boscosos cerros (el más alto es de 407mts), está
prohibido explorarla y no hay hoteles en ningún sitio.
Tardamos unas
4horas en recorrer el trayecto. Salimos por el río Koh Poi y pronto entramos en
el Golfo de Tailanda donde de repente nos encontramos inmersos en pleno mar… ¡y
aprovechamos para dormir un rato!
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Casitas por el camino... |
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Llegamos! |
Desembarcamos
en una playa de unos 200mts de largo, completamente desierta y paradisiaca, eso
sí ¡llenita de mosquitos!
Con la
barriga bien llena emprendimos el viaje de vuelta hacia Koh Kong, a lo lejos se
veían unas nubes amenazantes que no tardaron en descargar un tormenton sobre
nosotros, sin embargo a pesar de la fuerte lluvia que nos caía en la cara, nos
pusimos el chubasquero y conseguimos ¡quedarnos dormidos!
De vuelta
paramos en la reserva natural de manglares, nosotros ya lo habíamos visitado el
día anterior y la pareja a la que acompañábamos no tenía demasiadas ganas de
verlo, así que seguimos el viaje que discurría por los manglares y el pueblo
flotante que también habíamos visitado la pasada tarde.
Llegamos al “puerto”
con el tiempo justo para comprar una piña y sentarnos a ver de nuevo el
atardecer, no nos perdíamos ninguno y este iba a ser el último en tierra
Camboyana…
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Más manglares de vuelta a Koh Kong |
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Vaya tormenton...! |
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Última puesta de sol Camboyana... |
No hicimos
nada especial en nuestra última noche en Camboya, cenamos en nuestro bar de
siempre, recogimos las alforjas y dejamos que pasara el tiempo tranquilamente,
como veníamos haciendo todo el viaje… ¡qué paz!
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